El viaje de autodescubrimiento es un proceso personal que puede comenzar en cualquier momento de la vida. A veces se desencadena por un evento o experiencia que nos hace cuestionarnos. Otras veces, simplemente comienza con el deseo de conocernos mejor. En mi caso, el viaje de autodescubrimiento comenzó cuando me convertí en madre. La fotografía siempre ha sido mi gran pasión, pero fue cuando tuve a mi hijo, Mauro, que descubrí que podía usarla para conectar con mi propia identidad como madre.

A través de la fotografía, puedo expresar mi amor por mi hijo y mi familia y conectar con la naturaleza. También puedo encontrar un sentido de propósito y realización en mi vida. El viaje de autodescubrimiento es un proceso continuo. Todavía estoy aprendiendo cosas nuevas sobre mí misma y el mundo que me rodea y estoy agradecida por la oportunidad de crecer y evolucionar a través de la fotografía.